El suelo agrícola
Si hay algo que parece que soporta cualquier cosa y sobre la que recae toda la responsabilidad productiva agroganadera es el suelo agrícola. No es habitual en muchos trabajadores del sector pararse a pensar en ello. Aunque actualmente la mentalidad de algunos agricultores está cambiando y se están dando cuenta de que si no cuidan el suelo su actividad cae.
Según una encuesta que ha realizado la Asociación UPA, casi el 70% de los agricultores realizan periódicamente análisis de suelo. Además, gracias a la agricultura de precisión se pueden conocer las extracciones y necesidades que tiene el suelo agrícola. Con estas prácticas es más fácil aportar los elementos y microelementos de los que carece el suelo y así evitar contaminaciones de acuíferos por lixiviación u otros problemas ambientales.
En la actualidad, se está llevando a cabo un proyecto (Mosoex) que intenta recuperar la materia orgánica del suelo agrícola a través de una gestión sostenible del mismo. En este proyecto están participando CSIC, la Universidad Politécnica de Madrid, la Asociación Española Agricultura de Conservación. Suelos Vivos y UPA, entre otros.
El principal objetivo de este proyecto es promover una nueva forma de gestionar los suelos en cultivos herbáceos extensivos de secano. Se intenta por tanto aumentar la cantidad de materia orgánica en el suelo agrícola y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De este modo, se quiere cumplir con los objetivos medioambientales europeos además de enriquecer los suelos y evitar así la desertificación de nuestras tierras fértiles. El fin de este proyecto es que se aproveche el agricultor como primer interesado en mejorar el suelo agrícola, pero también las distintas administraciones para futuras actuaciones en sus respectivas competencias.
Lo que más preocupa a en la actualidad es la erosión de los suelos. Todos los años se pierden miles de toneladas de suelo agrícola irrecuperables. Sin el suelo no se puede cultivar, exceptuando los cultivos hidropónicos, pero de forma natural se necesita la capacidad portante y productiva del mismo. Por ello, cualquier iniciativa que intente mejorar las características del suelo, conservarlo y cuidarlo es bienvenida.